viernes, 6 de marzo de 2009

"BEBÉS A LA CARTA"

Ha sido el titular de la semana. Se trata de una de esas noticias que no deja indiferente a nadie y, por supuesto, levanta polémica.

La noticia nos ha llegado desde Estados Unidos donde el centro LA Fertility Institutes ofrece la oportunidad a los futuros padres de elegir embriones que porten determinados rasgos como el color de ojos o el del pelo.

La técnica utilizada para este fin se denomina Diagnóstico Génetico Preimplantacional (DGP). En la actualidad, este método es empleado en la mayoría de centros de reproducción asistida de los países europeos, para detectar embriones que porten alguna anomalía genética grave y seleccionar aquellos embriones que puedan originar una descendencia sana.

El director de la clínica de fertilidad norteamericana y pionero en las técnicas de fecundación "in vitro" en los años 70, el doctor Jeff Steinberg, aseguró que desde el punto de vista bioético “Yo no diría que se trata de un camino peligroso, sino de un camino aún sin explorar” y definió a este método como "medicina cosmética".

Este tema me ha recordado al argumento de la película GATTACA. En ella, Vincent Freeman que fue concebido de forma natural, siendo considerado por ello imperfecto (no válido) debe enfrentarse a una sociedad formada mayoritariamente por personas que han sido diseñadas genéticamente para ser perfectas (válidos).

Escribe tu opinión sobre este tema.



Fuentes: www.elmundo.es y www.semana.com

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